LA REGENTA
Esta novela se hizo en el sigo XIX . En Oviedo Ana Ozores se caso con el regente sin amor y cuando víctor Quintanar quería estar con ella Ana sacaba escusa para no tener no da con el por que le daba mucho asco por que el ya era muy viejo para ella.
Ana siempre iba a contarle todo sus pecados al Magistral Fermín de Pas, luego al magistral le paresia tan guapa a regenta y pasando el tiempo se enamoro de ella por que era la más bella del mundo entero entre todas las mujeres, pero no podía estar con Ana por que el era un simple Magistral se subía a la torre más alta que había en la catedral para así ver a la jente que mantenía pasando y despistarse un buen rato. El magistral le dijo a Ana que por todo sus pecados tenia que vestirse como había muerto Jesús en semana santa y caminar sin zapatos por la calle En ese entonces Ana tenía mucha vergüenza.
Cuando el Magistral se entero por medio de Petra la sirvienta que Ana y Álvaro Mesia eran amantes a escondidas, y se encontraban en todas las madrugadas por eso la sirvienta se había ido a vivir en la Iglesia.
Un día el marido de Ana los pillo y le vio bajar de la alcoba de la regenta, el no sabia ni que hacer hasta que llega el gran día del combate pero el regente no quería hacerle nada al Magistral y el Álvaro Mesia no sabía como había llegado hasta ahí.
Ana siempre iba a contarle todo sus pecados al Magistral Fermín de Pas, luego al magistral le paresia tan guapa a regenta y pasando el tiempo se enamoro de ella por que era la más bella del mundo entero entre todas las mujeres, pero no podía estar con Ana por que el era un simple Magistral se subía a la torre más alta que había en la catedral para así ver a la jente que mantenía pasando y despistarse un buen rato. El magistral le dijo a Ana que por todo sus pecados tenia que vestirse como había muerto Jesús en semana santa y caminar sin zapatos por la calle En ese entonces Ana tenía mucha vergüenza.
Cuando el Magistral se entero por medio de Petra la sirvienta que Ana y Álvaro Mesia eran amantes a escondidas, y se encontraban en todas las madrugadas por eso la sirvienta se había ido a vivir en la Iglesia.
Un día el marido de Ana los pillo y le vio bajar de la alcoba de la regenta, el no sabia ni que hacer hasta que llega el gran día del combate pero el regente no quería hacerle nada al Magistral y el Álvaro Mesia no sabía como había llegado hasta ahí.
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